Lo más odioso de las clases de lexicología no es lo complicado que resulta definir sin caer en tautologías, autorreferencias o circularidades sino comprobar que muchos diccionarios caen en esos errores.
Sorprendida por las nuevas acepciones que la palabra superviviente adquiría gracias a los periodistas o a yo qué sé quién, decidí consultar varias definiciones, tres concretamente, las que cualquier persona consultaría a bote pronto, para si, por una casualidad, yo me equivocaba.
Según la RAE:
(Del lat. supervīvens, -entis)
1. adj. Que sobrevive. U. t. c. s.
1. intr. Dicho de una persona: vivir después de la muerte de otra o después de un determinado suceso.
2. intr. Vivir con escasos medios o en condiciones adversas.
Según WordReference, que toma sus definiciones del diccionario de Espasa-Calpe:
1. adj. y com. Que sobrevive
1. intr. Vivir alguien después de la muerte de otro,después de un determinado plazo o de cierto suceso en el que ha habido gran peligro.
2. Superar una prueba,situación,etc.,muy dura o difícil.
Según la Wikipedia:
Se denomina superviviente o sobreviviente a aquella persona que logra mantenerse con vida en situaciones adversas y que por lo general habrían causado su muerte.
Obviando el hecho de que, tanto la RAE como el diccionario Espasa-Calpe, caen en ese horror que es definir un adjetivo de origen verbal con una oración de relativo que incluye ese verbo, compruebo que las tres acotan las circunstancias en las que dicho término puede ser usado, que no es una paranoia mía.
Por tanto, si es necesaria la proximidad a un suceso peligroso y mortal, una proximidad física que haga que tu vida pueda acabar por ello, ¿cómo puede ser que estando 4.000 kilómetros de distancia del lugar del suceso en cuestión seas superviviente?
[Imagen: masmédula]
Comer pensamientos 
Porque no solo se sobrevive a circunstancias, también a personas. Esta chica ha sobrevivido a sus amigas, es por tanto una superviviente.
Esa acepción existe pero es la menos usada, y en este caso, es de un oportunismo flagrante.